El faro
Las olas besan al faro
y en derredor lo visitan,
emergen del viejo mar
y entre sus rocas se agitan.
Cuando está la pleamar
y sus olas se agigantan,
los surcan las gaviotas
y al viejo faro les cantan.
Las noches en mar en calma
cuando salen las estrellas,
los luceros más lejanos
muy ufanos centellean.
Y cuando se asoma el alba
y el faro su luz retira,
el mar se duerme en la calma...
El mar siempre protagonista, tanto en calma como en plena furia.
ResponderEliminarSí, Algaire…, el mar nos tonifica
ResponderEliminary, ¡cómo no!, nos lleva a tiempos pasados.
Vandy