Duerme
Nana
Duerme,
mi niño…, duerme;
duerme
y no tengas miedo,
que
yo estaré contigo
hasta
que tú estés despierto.
Y
cuando aparezca el día
y
tú salgas de tu sueño,
conocerás
a las flores
y
el olor que trae el viento.
Poco
a poco crecerás
y tendrás amigos nuevos;
sabrás
qué es la amistad
y
compartirás tus juegos.
Después
irás al colegio
y
tendrás muchos maestros,
formarán
tu idiosincrasia
y
te harán un hombre nuevo.
Sabrás
la historia del hombre:
Sus
por qué y pensamientos:
Historia
de sus de sus historias…
Precioso poema al hijo, me ha gustado mucho leerte.
ResponderEliminarTe recuerdo Amanda:
ResponderEliminarNo puede hacerse una idea lo que lamento no haber
contestado a su comentario; pero la verdad es que el tiempo se ha ido dilatando, de tal forma, que hoy , por hoy; y mañana, por mañana: La casa sin barrer.
Contesto a su comentario porque me comía la conciencia; y porque soy un asiduo lector de sus poemas y seguidor de su blog; que por cierto: Bellísimo título.
Sin nada más por el momento, me reitero de usted atto. s. s.
Vandy