Yo tengo envidia del leño
que la llama roja abrasa,
que envolviendo su contorno
muy lentamente lo ama.
Por ti quisiera morir
como muere el leño amigo:
envuelto entre tus llamas,
yo con ti…, y tú conmigo.
Pensar en ti es tenerte…,
poseerte en mis adentros;
sin en ti dejo de pensar…,
otra vez solo me quedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario