ANDARES
Cuando escucho tus
andares
y tu respiración yo siento,
a mí la alegría me
invade:
¡ No sabes cuánto te
quiero !
No veo jardín más
bonito
que la casa que yo
tengo,
repleta de amor y de
hijos
y sin sombras ni
tormentos.
Tormentos que da la
vida
y causan los
sufrimientos,
las penas y amarguras
que matan los
sentimientos.
Yo recuerdo aquellos
días
de penas y de venenos,
y sin poder evitarlo
me acurdo de todos
ellos.
Hoy , me dice mi reloj,
según marca el
minutero:
<<A lo pasado,
pasado...,
y a disfrutar de otros
sueños.>>